cuando emely empezó, tenía una idea clara: quería emprender.
pero no se trataba solo de vender algo, sino de crear un producto con significado; gestionarlo de inicio a fin y verlo cobrar vida.
así nació su negocio de velas artesanales, cada una diseñada con esencias específicamente seleccionadas para que estuviesen alineadas con su marca aliada: unos rom ponches navideños!
su mayor reto fue definir su marca y encontrar su estilo personal, pero a través de pruebas, ajustes y mucho aprendizaje, logró crear una línea de productos con identidad propia.
lo mejor fue verla pasar de la ideación y la experimentación, a vender sus primeras velas en un mercadito navideño, recibiendo feedback real y ajustando su estrategia en el camino.
su historia nos demuestra que emprender es un proceso de prueba y mejora constante.
de la idea a la venta: convirtió un concepto en un producto real.
branding con propósito: diseñó su marca y la alineó con una identidad única.
de emprendedora a vendedora: probó su producto en un mercado real y ajustó su estrategia.
aprender haciendo: experimentó, mejoró y tomó decisiones basadas en feedback real.
negocio real, retos reales: enfrentó desafíos de producción, ventas y marketing como cualquier emprendedor.